6 de abril de 2024, un día especial
6 avril 2024, un día especial
Para un fan de ABBA, era extremadamente difícil quedarse en
casa en un día tan especial como el 6 de abril del 2024.
Yo decidí pasar el día en Estocolmo, donde estaban planeadas
varias actividades para celebrar el 50 aniversario de la victoria de la canción
“Waterloo” en el concurso Eurovisión de 1974.
El día comenzó con el “Piano Moment”, que consistió en tocar
una nueva versión de “Waterloo” grabada por Benny, en un piano controlado
remotamente en varias ciudades del mundo.
En Estocolmo, la reunión tuvo lugar a las 10h. de la mañana en los grandes almacenes NK del centro de la ciudad.
Fue bastante breve, y debido a que los encargados de la tienda
tardaron en abrir las puertas, llegamos frente al piano justo cuando empezaba a
sonar.
Videos oficiales
Con motivo del evento, también colocaron una réplica de los
trajes que llevaron puestos en 1974 cuando interpretaron “Waterloo”.
Yo me compré un chaleco de “Waterloo” con la gorra a juego y el disco de 10” de “Waterloo”.
A las 12 horas y 15 minutos exactamente, estábamos en el
palacio real donde estaba previsto que se realizase el cambio de guardia al
paso de “Waterloo”.
Sin embargo, el cambio duró 30 minutos, con la banda tocando
varias piezas de música desconocidas para mí. Únicamente al final, la banda
tocó un popurrí de ABBA antes de retirarse.
A las 16:00h, la ciudad de Estocolmo organizó un “sing-a-long”
de ABBA con el grupo Waterloo en Kungsträdgården.
Helga también estuvo allí, aunque desgraciadamente no pude
verla.
Obviamente empezó con la canción del día.
A pesar del frío, el ambiente se calentó inmediatamente, nada
que ver con la fría acogida del pueblo sueco tras la victoria de 1974.
Todos cantaban al unísono (Había una pantalla gigante con la
letra y un QR para ver la misma letra en tu smartphone).
Fue un concierto de 60 minutos, lo que me permitió asistir al
resto de eventos.
El servicio de seguridad estuvo muy atento... al espectáculo.
El Museo ABBA también había organizado actividades toda la tarde, pero debido a que teníamos otras prioridades, llegamos a las cinco y media, justo cuando el coro del Museo hacía su segunda aparición.
El coro también estuvo allí para promocionar su nuevo CD, el
cual se estrenaba el mismo día.
Si estáis interesados, podéis escuchar el CD en Spotify.
Ingmarie hizo primero las presentaciones. Seguidamente escuchamos la primera canción: “I Still Have Faith In You”, la cual no aparece en el CD.
También interpretaron,
entre otros, "Don't Shut Me Down" y "On And On And On" del
CD.
Sonaron mucho mejor que en el disco que había escuchado en Spotify esa mañana. Me gustaría ver al coro algún día en una sala de conciertos buena con mejores condiciones de audio y visibilidad. Son tan buenos como las mejores bandas de covers.
Todos los que acudieron al Museo ese día recibieron una
insignia del aniversario.
No pude evitar comprar dos recuerdos en la tienda del museo.
A las siete y media teníamos que estar en Cirkus, el cual,
afortunadamente para nosotros, se encontraba prácticamente frente al museo.
Allí tenía lugar el evento que me convenció de ir a Estocolmo, la grabación en
vivo del programa “En Fest För ABBA” con artistas suecos interpretando éxitos
de ABBA.
El programa ha sido extensamente anunciado en la prensa y en
los medios de comunicación.
Primero nos dieron instrucciones sobre lo que debíamos hacer
en determinados momentos. Entre otras cosas, teníamos que gritar nuestra
alegría por estar ahí, encender las luces de nuestro celular en los momentos
indicados y en ocasiones repetir las palabras del presentador. Un trabajo muy
bien ejecutado y coordinado por todos los participantes.
Justo antes de que comenzara la retransmisión, los Reyes
entraron entre un estruendoso aplauso, momento que aproveché para hacerme una
selfie con ellos. Aunque, bueno, técnicamente ellos no estaban exactamente
detrás de mí.
Desgraciadamente ABBA no estuvo allí, en su lugar instalaron
unos maniquíes de ellos encima de una de una de las entradas.
Me parece una lástima que los miembros de ABBA (exceptuando
Görel que sí que estuvo allí), ignorasen un evento tan importante,
especialmente con la presencia de los Reyes Suecos.
Sin embargo, lo que sí hicieron, fue enviar un mensaje que fue
transmitido al inicio del programa.
El programa comenzó y las cámaras empezaron a girar por todas
partes a nuestro alrededor. Había dos cámaras en movimiento, una volando sobre
nosotros y otra en el hombro de un camarógrafo que caminaba por el escenario.
Aunque habían anunciado varios artistas de renombre
internacional, como los del vídeo de “Thank You For The Music” de la SVT, al
final fueron artistas locales los que interpretaron las canciones de ABBA
presentadas por Oscar Zia.
Sin embargo, esto no afectó en absoluto la calidad de las
interpretaciones. Algunos arreglos fueron sorprendentes y modernos. Lo único
que no me acabó de gustar, fue la interpretación de “The Winner Takes It All”,
versión interpretada por un hombre, lo cual es curioso, ya que fue una mujer
quien interpretó “Does Your Mother Know”. Esta segunda versión sí que me gustó.
Entre las canciones se intercalaron anécdotas e historias
sobre el grupo. Aparecían en dos pantallas colocadas a los lados del escenario,
con subtítulos en inglés..
Se organizó un concurso en el programa con dos candidatos, los
cuales no eran nada más y nada menos que Jane Henry y Gordon White, muy
conocidos en el Fanclub (Jane hace ella misma sus disfraces de ABBA y estuvo
presente en ABBAday como Agnetha).
Los Reyes se levantaron en dos ocasiones, la primera a las
nueve y media, hora exacta en la que ABBA ganó el concurso en 1974. Toda la
orquesta y las decenas de cantantes presentes cantaron la canción de buena gana
con el público. Y la segunda ocasión, cuando la misma orquesta interpretó
“Dancing Queen”. Obviamente no grabé nada ya que la SVT lo hizo por mí, pero en
ese momento saqué mi cámara para grabar a los Reyes bailando al son de su
canción.
Disfruté mucho tanto el concierto como el programa, y estaré
encantado de volver a verlo en televisión dentro de unos días.
Después de tantas horas de pie, estuve feliz de regresar al
hotel para descansar un poco antes de regresar al día siguiente a mi casa.
Desgraciadamente, al día siguiente, la prensa no fue muy
amable con los artistas.
En resumen, el día transcurrió muy bien. Además, estuve con dos antiguos amigos y me encontré muchos fans a los que ya conocía, especialmente aquellos que estuvieron en el ABBAday en Roosendaal el mes pasado.
Ahora tengo tiempo para descansar hasta mi próximo evento de
ABBA que, casualmente, vuelve a ser un concierto del grupo Waterloo, pero esta
vez en Bruselas, la ciudad de mi infancia.
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